Desde el 06 hasta el 24 de noviembre, el director de la Fundación, Don Albeiro Vargas visitó Francia, país que desde niño ha seguido su trabajo con los adultos mayores de la comunidad del barrio norte de Bucaramanga.
En esta oportunidad fueron varios los motivos que llevaron al director a visitar este bello país.
En el itinerario del viaje estaban programadas varias actividades, la primera: recibir reconocimientos por su trayectoria, dedicación, vocación con los adultos mayores tanto de la Fundación que lleva su nombre y el de diferentes instituciones que representa con las cuales trabaja mancomunadamente con otros directores y representantes. Se le condecoró como embajador de Honor ante el nuevo programa “humanite sans frontieres” que se desarrolla en Francia.
La recompensa por un trabajo bien hecho reconforta para seguir trabajando por aquellos quienes más lo necesitan, niños, jóvenes y adultos mayores.

Seguido al homenaje, Don Albeiro estuvo en diferentes instituciones y hogares que albergan adultos mayores, entre ellos el hogar “el colibrí” que también conocen su obra en Colombia, este encuentro dio paso para compartir buenos momentos, noticias, novedades de Colombia y seguir promoviendo el cuidado por el adulto mayor y hacer contactos para la asociación “los amigos de Albeiro”.


Las diferentes visitas realizadas tuvieron gran satisfacción para Don Albeiro, reencontrarse con grandes amigos y remontarse a viejos tiempos donde inició todo, su obra y legado empezó a traspasar fronteras contribuyendo al cuidado y protección de más de 1.000 personas con el pasar de los años. 35 años después, en una nueva entrevista, se adelanta agenda sobre lo ocurrido en este periodo de tiempo, gracias al periodista y amigo, Tony Comiti.


Han sido varias las oportunidades en las que el director ha podido viajar a Francia para visitar a los amigos y para seguir trabajando en pro de la Fundación. En cada uno de sus viajes aprovecha la oportunidad, pero en esta ocasión hizo falta un ser muy especial e importante, don Rafael, Padre de la periodista Elizabeth Domínguez quien fue quien lo llevo por primera vez a Francia en 1991.
Don Rafal murió en marzo y Don Albeiro visitó su tumba como reconocimiento y gratitud a tantos años de amistad y acogida.


Viajar a este bello país siempre deja grandes experiencias, anécdotas y logros alcanzados en pro de la fundación Albeiro Vargas & Ángeles Custodios, pero lo mejor, lo que llena el alma y alimenta las ganas de seguir trabajando por el adulto mayor en reencontrase con amigos, hacer nuevas amistades, dejar una huella y sobre todo enseñanza a cada uno de ellos.
Los amigos, los colegas, los socios, demás personas con las que Don Albeiro compartió en este viaje, son personas que él y la Fundación Albeiro Vargas siempre tendrán presentas sin importar la distancia y los años.
¡Gracias Francia, gracias amigos!






