Es importante entender que para muchos cuidadores y familiares de adultos mayores llega un momento en el que por diversas razones, y desde la complejidad que esto representa, sienten que no pueden continuar con esta labor y se preguntan cuál es el paso a seguir; sin embargo, por desconocimiento o miedo al qué dirán no dan el siguiente paso, el cual es llevar al adulto a un Centro Gerontológico especializado.
No existen unos parámetros estrictos para saber cuándo es momento de institucionalizar a una persona mayor; además, cada caso es particular, hay algunas situaciones que pueden llevar a tomar la decisión y son las siguientes:
1. Cuando la necesidad del cuidado de las enfermedades sobrepasa la capacidad del cuidador, sobre todo, si son muy complejas.
2. Cuando las personas mayores tienen dificultades importantes de alimentación y de movilidad, donde es necesario el cuidado constante de un familiar.
3. Cuando desde la necesidad de cuidado, el grupo familiar no puede brindar asistencia porque las actividades y ocupaciones que tiene no lo permiten.
4. Cuando los pacientes necesitan una supervisión continua, por ejemplo, aquellos que tienen demencias pues con ellas vienen problemas de memoria y comportamiento que usualmente sin supervisión pueden poner en riesgo al adulto que la padece, a otras personas o, incluso, la vivienda donde se encuentra.
5. Cuando debido al nivel intenso de cuidado que requiere la persona se genera una sobre carga para su grupo familiar y se presenta una situación de vulnerabilidad, pues si la familia no tiene un buen estado social, económico y emocional para el cuidado del adulto mayor, y si este promueve que se dé un desgaste progresivo en estas áreas, en un futuro y mediano plazo repercutirá en un problema para su cuidado.
Así mismo, los centros gerontológicos cuentan con el personal capacitado para atender las necesidades del adulto mayor. Recordemos que no se trata de una decisión egoísta, al contrario, es una decisión tomada desde el amor para que el familiar este con los mejores cuidados en esta etapa de la vida.
La nutrición es fundamental en cada etapa de la vida, específicamente en los adultos mayores, ya que ésta debe ajustarse a sus necesidades y debe seguir un patrón que ayude a mejorar la calidad de vida de las personas durante esta etapa. Debido a los cambios que trae el envejecimiento desde la parte física, patológica, sumado a la situación emocional, cultural y social pueden llegar a presentar deficiencias nutricionales o desnutrición más rápidamente que en una persona joven.
Es de vital importancia que los cuidadores y quienes dan apoyo en la alimentación a los adultos mayores, estén atentos a los signos de alerta que se puedan presentar.
¿Cuáles son los signos de alerta? A continuación, se los presentamos:
Cambios en la conducta alimentaria, especialmente disminución en la ingesta de alimentos.
Cambios en el peso, pérdida de masa muscular o reserva grasa.
Signos o síntomas asociados a alteraciones del patrón deglutorio, carraspeo o atoramiento
Alimentación saludable en adultos mayores
¿Qué se debe comer en la tercera edad?
Es una pregunta que todos debemos plantearnos, no solo si convivimos en casa con adultos mayores u otros familiares, sino porque todos envejecemos y debemos estar conscientes de que una adecuada alimentación durante la tercera edad, es de vital importancia para colaborar con la buena salud.
Para estar sanos es necesario contar con una buena alimentación, más aún cuando hablamos de la tercera edad. Y es que llevar una dieta adecuada puede minimizar los riesgos de padecer ciertas enfermedades especialmente crónicas, que pueden afectar la salud cardiovascular (Hipertensión arterial, colesterol) o alteraciones en el metabolismo de los carbohidratos (Diabetes, hipoglicemia, entre otros). Es muy importante incluir diariamente minerales, proteínas, vitaminas, grasas, carbohidratos y agua.
La pérdida de peso, no es normal que durante el envejecimiento suceda esto de forma rápida. Si es el caso, significa que la persona está perdiendo masa muscular y con esto es más susceptible a contraer enfermedades pues su sistema inmunológico se ve comprometido, pero, sobre todo, su movilidad y su independencia van a ser los más afectados.
Nutrición para personas mayores
A medida que los años pasan, las necesidades nutricionales van cambiando. Cuando se está comenzando a salir de la adultez se hace necesario llevar una dieta equilibrada sino se ha hecho con anterioridad, en la que se deben reducir las calorías vacías y potenciar el consumo de proteínas, fibras, vitaminas, además de asegurar que la comida provea de calcio, hierro y los demás minerales esenciales para la buena salud.
Con el paso de la edad, vienen asociados varios cambios, fisiológicos y sociales que afectan considerablemente el estado nutricional de las personas mayores, y por ende sus pautas alimenticias.
Por ejemplo, la pérdida de piezas dentales y la reducción de la salivación, hacen más difícil masticar los alimentos; que sumado a la alteración de papilas gustativas o reducción de la funcionalidad sensorial especialmente la olfativa, pueden derivar en la pérdida del interés por las comidas.
Esta situación es la principal causa de la pérdida progresiva de masa muscular que va ligada a menor demanda energética. Además, no podemos olvidar que durante esta etapa es usual la toma de medicamentos que podrían dificultar la absorción de nutrientes, por lo tanto, se triplica el riesgo de que un adulto mayor no esté bien alimentado si no se toman en cuenta todas estas condiciones y alteraciones que se viven durante la vejez.
¿Qué se puede hacer si el adulto mayor tiene problemas para alimentarme sanamente?
A veces, las enfermedades u otros problemas pueden dificultar el comer sano. Algunas sugerencias que pueden ayudar son:
Si está cansado de comer solo, intente organizar algunas comidas caseras o cocinar con un amigo. También puede servir tener algunas comidas en un centro para adultos mayores, un centro comunitario o un centro religioso cercano
Si tiene problemas para masticar, consulte a su dentista para que lo examine
Si tiene problemas para tragar, lo mejor es consultar con su proveedor de atención médica. Una afección médica podría estar causando el problema.
Si tiene problemas para oler y probar su comida, intente agregar color (plantas aromáticas como el romero y el laurel pueden ayudar), así m ismo modificar la textura puede hacerla más interesante
Si no está comiendo lo suficiente, agregue algunos bocadillos saludables a lo largo del día para ayudarle a obtener más nutrientes y calorías
Si una enfermedad le dificulta cocinar o alimentarse, consulte a su profesional de la salud. Él o ella puede recomendar un terapeuta ocupacional que puede ayudarle.
Consejos que se pueden tener en cuenta son:
Comer a menudo, pero en menor cantidad, para conseguir una mejor digestión.
Recordar que no solo es importante preparar una comida saludable sino sabrosa. Con la pérdida del gusto y el olfato en la vejez, se hace fácil que los adultos mayores pierdan también el gusto por comer. Reinventarse con los alimentos que se consumen y su forma de prepararlos es la clave.
Elegir las grasas correctamente también es importante.
Mantenerse activo a diario forma parte de la construcción o el mantenimiento de un estilo de vida saludable en la vejez. Así la fuerza muscular, los huesos y el corazón, también podrán verse fortalecidos, y serán el complemento perfecto a una dieta saludable en la tercera edad.
Varios adultos mayores tienen miedo de bañarse por el riesgo de alguna caída, producto de la presencia de agua. Por lo tanto, es esencial que las personas mayores que lo necesiten cuenten con asientos adecuados al momento de ducharse para reducir los riesgos en el baño.
Para ducharse de forma más cómoda y segura se recomienda utilizar una silla de baño o en su defecto, contar con barras de agarre para brindar mayor confianza y seguridad. En el mercado se encuentra una gran variedad de sillas de baño, es importante conocer el estado de salud del adulto mayor y así identificar la ayuda adecuada.
La función principal es dar descanso a las personas mientras se bañan y algunos modelos pueden tener características que ayudan a los usuarios a acceder a la ducha con facilidad.
A la hora de adquirir una silla es importante tener en cuenta:
Dimensiones
Superficie de la silla
Altura ajustable o fija
Agarre para los pies
Para protegerse cuando tome un baño o una ducha:
Coloque esteras de succión antideslizantes o de caucho o silicona en el fondo de la tina para evitar caídas.
Utilice una estera de baño antideslizante por fuera de la tina para pararse firmemente.
Si no tiene una, instale una llave monomando en su grifo para mezclar el agua caliente y la fría.
Gradúe la temperatura en su calentador de agua a 120°F (49°C) para prevenir quemaduras.
Siéntese en un asiento o en un banco cuando tome una ducha.
Mantenga seco el piso fuera de la tina o de la ducha.
Barras de seguridad para el baño y el retrete o inodoro
Es posible que necesite tener barras de seguridad en su baño. Las barras para agarrarse deben asegurarse en forma vertical u horizontal a la pared, no diagonalmente.
No use los toalleros como barras para agarrarse. Pueden no aguantar su peso.
La iluminación del baño
Con el pasar de los años las probabilidades de padecer algún tipo de enfermedad en los ojos son mayores.
Las cataratas, la sequedad ocular, la degeneración macular (visión central borrosa o reducida) y el glaucoma (enfermedad que afecta al nervio óptico), son algunas de las enfermedades de visión más comunes en personas mayores a 60 años, por esta razón es muy relevante que la iluminación en el baño sea la adecuada.
Para muchas personas mayores, instalar luces nocturnas que iluminan el recorrido que debe realizar la persona desde su dormitorio hasta el baño, representa una gran ayuda y reduce la posibilidad de caídas o lesiones en el baño.
Usted necesitará dos barras de seguridad: una para ayudarle a entrar y salir de la tina, y otra para ayudarle a incorporarse desde una posición sentada.
Con estos consejos tu adulto mayor puede tener una ducha con más seguridad y confianza.
Los centros gerontológicos son hogares adecuados y especializados para el cuidado integral del adulto mayor, porque cuenta con el personal idóneo en la atención que requiere esta etapa de la vida.
Los adultos precisan de un apoyo, cuidado y ayuda mayor; es por eso que FAVAC se especializa en estos aspectos de atención, fundamentales para tener una vida digna.
Beneficios:
El cuidado del adulto mayor está bajo la atención de especialistas en el tema: (Gerontólogo, psicólogo, nutricionista, jefe de enfermería, fisioterapeuta ocupacional, fonoaudióloga, entre otros.)
Dieta saludable acorde con las necesidades fisiológicas del adulto mayor.
Áreas sociales donde pueden compartir con otras personas de su misma edad.
Actividades físicas que ayudan a su motricidad.
Actividades sociales promoviendo estímulos de bienestar.
Actividades recreativas que ayudan a prolongar su actividad neuronal.
Dentro de los centros gerontológicos podemos encontrar diferentes actividades para el cuidado del adulto mayor, con el fin de ofrecer un servicio especializado que le permita al huésped residente llevar una vida más amena, en tranquilidad y seguridad.
La Fundación Albeiro Vargas y Ángeles Custodios ha lanzado su campaña de recolección de alimentación para 20 adultos mayores mensualmente a través de la plataforma Vaki.
El jueves 02 de junio se llevará a cabo la primera tarde recreativa con el fin de abrir las puertas a las personas y que estas puedan conocer un poco mas sobre la fundación, su historia y de los adultos mayores. Asimismo, esta iniciativa permite ‘conectar corazones’ y crear vínculos que perduren con el paso del tiempo.
Para inscribirse deberá solicitar el formulario en las redes sociales de la institución. Al cabo de unos días se contactarán para confirmar su participación.
El viernes 22 de abril se celebró la piñata binomial un espacio de unión entre los adultos mayores y los niños (Ángeles Custodios) con el fin de participar de distintas actividades recreativas y de la piñata que fue abierta al final del evento.
Entre risas y juegos la tarde contó con la alegría del grupo de Clown Favac conformado por empleados de la fundación, quienes tienen la misión de estimular los sentidos de los adultos mayores y hacerles pasar momentos agradables y llenos de felicidad.
“Uno no puede amar lo que no conoce”, así dio inicio el director de la Fundación Albeiro Vargas y Ángeles Custodios a la charla de inducción a los nuevos empleados de la organización y funcionarios de IPS, con el fin de enseñar la trayectoria de esta gran labor social.
Más de 11 personas capacitándose para prestar el mejor servicio a los adultos mayores en las diferentes áreas de atención; participando así de una jornada enriquecedora en donde se fortalecieron y se adquirieron nuevos conocimientos.
“Estas inducciones son muy beneficioso porque nos permiten conocer, desde el punto de vista del protagonista, la historia de la fundación y su sentir social. Además de adquirir nuevos conocimientos, los cuales aplicaremos con los adultos mayores”, expresó Carlos, auxiliar de enfermería.
“El ángel del norte” ha dedicado su vida al servicio social y atención al adulto mayor desde muy joven. La fundación nace en 1984 en el barrio Transición de Bucaramanga con el fin de atender, cuidar y brindarle afecto necesario a los adultos para que sus días estén llenos de luz y alegría.
“Después de conocer la historia de la fundación uno aprende a ponerse en los zapatos de los demás”, añadió Geraldine, asistente de la conferencia.
Estos espacios de aprendizaje e inducción son óptimos para que los empleados se humanicen y puedan realizar su labor con la mejor disposición y espíritu de servir.
La tecnología avanza y también las herramientas de diagnóstico para evaluar el deterioro cognitivo leve en las personas . Uno de los signos de alarma es la alteración del lenguaje.
Si bien, puede caracterizarse que el inicio de alzhéimer incluye la alteración de la memoria. No obstante, “hay pacientes que como único síntoma presentan alteración del lenguaje” menciona Jordi Matías Guiu, especialista en Neurología del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid.
Las pausas al hablar son, por lo tanto, un indicador clave y relativamente fácil de analizar para detectar las alteraciones del lenguaje en estos pacientes, tal y como se ha demostrado en diversos estudios. Uno de ellos es el trabajo que acaba de publicar el grupo de Matías-Guiu, en el que se cuantificaron las pausas al hablar que hacían los participantes para diferenciar a aquellos que, partiendo de alteraciones de memoria similares, tenían una mayor probabilidad de desarrollar demencia. “Aplicamos una serie de análisis para intentar ver si esas pausas podrían contribuir al diagnóstico”.
El neurólogo del Hospital Clínico de Madrid describe tres alteraciones de la memoria y el lenguaje que pueden poner sobre la pista de la existencia de un deterioro cognitivo leve:
Cuando existe un déficit de memoria que empieza a repercutir en la vida diaria, es decir, en las actividades cotidianas.
Cuando esos problemas de memoria consisten en preguntas reiterativas o comentarios repetitivos y son rasgos que llaman la atención de las personas con las que convive o trata la persona afectada.
Cuando se constata una dificultad para encontrar palabras al hablar.
Cualquiera de las anteriores constituye motivo de consulta. Matias Guiu concluye que “hay pacientes en los que predomina la dificultad para recordar hechos recientes y otros a los que les cuesta hablar con propiedad y hacen pausas largas, pero muchas veces se entremezclan los dos tipos de síntomas”.
Fuente:
Alteraciones en la forma de hablar, s. (2022). Alteraciones en la forma de hablar, signo precoz de Alzheimer. Retrieved 14 February 2022, from https://cuidateplus.marca.com/bienestar/2022/02/13/alteraciones-forma-hablar-signo-precoz-alzheimer-179554.html
La inteligencia emocional se define como un conjunto de habilidades que una persona adquiere por nacimiento o aprende durante su vida, donde destaca la empatía, la motivación de uno mismo, el autocontrol, el entusiasmo y el manejo de emociones.
Por lo tanto la inteligencia emocional es un proceso que está involucrado durante lo largo de la vida. Por lo que es posible desarrollarla siendo adultos mayores, adolescentes, entre otros. Una de las características de ser adulto mayor, es que a partir de los cambios bio-psico-sociales, la forma de vivir de la persona varía, por ejemplo: pasa de laborar en sus empleos para disfrutar de su retiro, esto genera que la persona adulta mayor tenga oportunidades de realizar actividades que antes no.
Esto puede ocasionar tensión en algunos adultos mayores, ya que como es esperable, el cambio causa temor o molestia en algunas personas; esta situación podría generar que su reaccionar ante sus familiares y amigos no sea como la de costumbre.
¿Qué hacer como familiares ante esta situación?
Lo primero es tener empatía y comprender el proceso que el adulto mayor está viviendo. Poder entender esto es vital para poder comunicar de forma asertiva a nuestro adulto mayor nuestro pensar.
Lo segundo es poder mostrar nuestro apoyo al adulto mayor, hacerle saber lo que sentimos y pensamos ante cierta situación. Y tercero es que la persona comprenda que hay alternativas para decir las cosas.
Si hay momentos en que nos sentimos bastante molestos para poder dar una respuesta asertiva, lo mejor es tomarnos un tiempo para poder respirar y reflexionar, para luego hablar con más calma. Otra forma es entender que hay formas de decir las cosas.
Siempre es recomendable mencionar los puntos fuertes y positivos de primero y las cosas “malas” mencionarlas como aspectos de mejora, por ejemplo: no es lo mismo decir “eres una persona que se mete en lo que no te importa, no quiero hablar” a decir: “agradezco mucho el interés en ayudarme con esta situación ¿Podríamos hablar sobre esto en otro momento?
La inteligencia emocional es un arte y afortunadamente podemos desarrollarla todos durante lo largo de la vida, además que nos da muchos beneficios como relacionarnos mejor con las demás personas, poder solucionar problemas de forma asertiva, poder reflexionar mejor sobre nuestros pensamientos y emociones, comprender la razón del comportamiento de los demás hacía mí, y por ende adquirir mayor tranquilidad.
Finalmente, hacer una reflexión de cómo reaccionamos a los problemas, nos puede evitar tener otros más, solo es cuestión de hacer de esto un hábito y tenerlos en constante práctica.